La renuncia de Rafael Michelini al cargo de secretario político del Frente Amplio (FA), luego de sus declaraciones en las que sugería que si no se daba más tiempo para juntar firmas contra la ley de urgente consideración iba a haber aglomeraciones, sigue generando consecuencias en la interna. Concretamente, preocupa la posibilidad de que se sigan sumando episodios para incluir en la autocrítica que la fuerza política viene preparando desde que perdió las elecciones, ya que esto podría provocar que el proceso se extienda durante años. “En estos últimos tiempos el Frente ha cometido muchos errores, por lo que la autocrítica va a llevar un buen tiempo. Pero si se siguen agregando nuevos errores, no terminamos más. Parafraseando a aquel político argentino, hay que dejar de hacer cagadas por lo menos por un par de años”, consideró una diputada frentista.

Pero esta solución no es compartida por todos. Un integrante de la Mesa Política del FA opinó que pasar un par de años sin cometer errores “está muy bien en la teoría, pero en la práctica no es viable”. El dirigente propone, en cambio, “hacer un corte y decir ‘hasta acá llegamos, estas son las metidas de pata que vamos a incluir en la autocrítica. Todas las cagadas que nos mandemos de acá en más van a ser analizadas en la autocrítica siguiente’. Sé que es altamente probable que se vaya generando un atraso importante con el paso de los años, pero es la única solución que se me ocurre para que este proceso se pueda llevar a cabo en el curso de mi vida, porque ya tengo 32 años”.