Uruguay ocupaba ayer el primer lugar a nivel mundial en casos nuevos de coronavirus cada 100.000 habitantes. Además, la ocupación de los Centros de Terapia Intensiva (CTI) aumenta de a decenas día a día, y también asciende el número de muertes. Pero desde el gobierno consideran que existe cierto “alarmismo” por parte de algunos actores y que la situación está bajo control. Para evitar que se genere un estado de alarma generalizado, el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, exhortó a los enfermos de covid-19 a que disimulen sus síntomas. “A veces uno siente ganas de toser, pero espera un par de segundos y se da cuenta de que perfectamente se puede aguantar esa tos. Es lo mismo con los dolores en las articulaciones y en la cabeza. Si uno se deja llevar por el dolor, se va a notar en su rostro. Pero si trata de poner su mejor sonrisa, a lo mejor la gente que lo rodea no se da cuenta de que por dentro uno siente como si le hubiera pasado por encima una caballada”.

Otra de las estrategias para evitar que la población se entere del caos que reina en los centros asistenciales es disimular las nuevas camas de CTI. “Si se ocultan todos esos cables y monitores con cuadros, floreros y biombos, esas camas de terapia intensiva perfectamente pueden pasar por camas de internación comunes y corrientes. Sabemos que es un esfuerzo extra, pero acá lo más importante de todo es que la población no se ponga nerviosa de más”, concluyó Salinas.