Desde mucho antes de asumir su cargo, el ministro del Interior, Jorge Larrañaga, tenía una posición muy crítica hacia la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH), pero tras comenzar su gestión los cuestionamientos se multiplicaron y se volvieron más agresivos. Ayer, Larrañaga dio una conferencia de prensa en la que explicó los motivos de sus permanentes enfrentamientos con la INDDHH. “Descubrí, no con poco asombro, que en una vida anterior fui militante por la defensa de los derechos humanos. Según me explicó el terapeuta al que concurro desde 2019, mis registros akáshicos indican claramente que yo alguna vez fui un progresista que atomizaba a la gente con los derechos humanos. Como consecuencia de eso, mi karma ahora es que me enojo y me amargo cada vez que escucho a alguien hablar de la Declaración Universal de los Derechos Humanos”.

El ministro comenzó su terapia de registros akáshicos en julio de 2019, luego de quedar en tercer lugar, detrás de Juan Sartori, en las elecciones internas del Partido Nacional. “Aprendí muchas cosas gracias a esta técnica, como por ejemplo que el universo tiene un plan para todos y cada uno de nosotros, por lo que la enorme cantidad de elecciones internas y presidenciales que perdí no tiene que ver con las cosas que hice, sino que estaba escrito en el destino cósmico que así tenía que pasar. Fue un alivio muy grande, y gracias a ese descubrimiento me ahorré la humillación de renunciar por segunda vez a la política partidaria”.