La estrategia del gobierno encabezado por Luis Lacalle Pou para luchar contra la pandemia consiste en una apuesta fuerte a la “libertad responsable” de los ciudadanos. De hecho, ante la disparada del número de contagios y muertes por coronavirus el mandatario responsabilizó a la ciudadanía. Ahora Lacalle Pou decidió ir un paso más allá en su apuesta a la responsabilidad cívica individual y anunció que repartirá su sueldo entre los tres millones y medio de uruguayos. “Siempre dije que como presidente soy el primer servidor público y también dije que hay que reformar el Estado. No sería coherente con mis propuestas si siguiese cobrando más de 400.000 pesos mensuales por mi trabajo, que básicamente consiste en una asesoría a la población sobre lo que debería hacer”, declaró ayer el mandatario.

Cuando se concrete esta medida, cada ciudadano recibirá aproximadamente diez centavos todos los meses por hacerse cargo de las decisiones que supuestamente debería tomar el presidente. La Oficina Nacional del Servicio Civil controlará que todas las personas que reciban una fracción del sueldo presidencial tomen por mes al menos una decisión sobre la cosa pública.

Lacalle Pou aclaró de todas maneras que los uruguayos no podrán usar la residencia de Suárez ni la estancia de Anchorena. “Tenemos que ser realistas, no hay lugar para todos. Pero visitas guiadas sí van a poder hacer”.