Si bien hace más de dos meses que ningún jerarca gubernamental en representación de Cabildo Abierto (CA) protagoniza un escándalo público, desde Presidencia de la República reconocen que siguen en estado de “máxima alerta”, ya que “por más que estamos ante una especie de récord sin papelones, sabemos que en cualquier momento puede estallar algo”. A más de un año de la llegada de los liderados por Guido Manini Ríos al gobierno, mediante la coalición multicolor, los expertos aún no se han puesto de acuerdo acerca de si los jerarcas que representan al partido son peligrosos en sí mismos o si su potencial dañino depende del contexto en que estén.

Un politólogo de la Universidad de la República consideró que “estas personas tienen una tendencia natural a dañar, a ser agresivas, a no detenerse ante nada cuando se les mete algún objetivo en la cabeza. Está claro que no todos ellos son malos y que hay políticos malos en todos los partidos, pero en el caso de la gente de CA las probabilidades de que hagan algún desastre son altísimas”. Sin embargo, en opinión de un colega de la Universidad Católica, “la gente de CA no es buena ni mala en sí”. “Todo depende de cómo se los críe. Si el propietario de ellos, que en ese caso sería Manini Ríos, los deja que hagan lo que quieran, entonces van a ser peligrosos. Pero si en cambio les pide que no den entrevistas, que borren todos sus perfiles en redes sociales y que, en lo posible, no tomen absolutamente ninguna decisión, entonces no van a hacer daño alguno”, explicó.