La pandemia por covid-19 no sólo ha transformado la forma en que se trabaja y se vive en familia: también ha impactado fuertemente en la dinámica de las citas y el levante en general, ya de por sí repleta de complejidades.

“Hace ocho meses que no fornico”, confesó Miguel Noncópula, oriental de 32 años, aficionado a la radio AM y a los videojuegos, e hincha de Wanderers: “Cuando las invito a salir, me dicen: ‘esperemos a que esté inmunizada’”, lamentó el joven, quien además afirma haber visto fotos de las susodichas recibiendo la segunda dosis de Sinovac, popular vacuna china contra el coronavirus, en sus redes sociales.

Científicos expertos en cortejo han confirmado las sospechas de Miguel: sus modelos estadísticos estiman que “la excusa de la inmunización”, como la llaman, ha superado largamente a las que la siguen, respecto de las que no podemos explayarnos, pues eso atentaría en forma directa contra distintas minorías y diversos colectivos.