Uruguay empató uno a uno con Chile por la tercera fecha de la fase de grupos de la Copa América. A pesar de que la celeste tiene solamente un punto en la tabla de posiciones, el partido de ayer tuvo un hecho positivo, y es que se logró anotar un gol tras cuatro partidos sin hacerlo. El cambio de actitud de la selección fue saludado por la prensa uruguaya, aunque generó críticas en el extranjero. “Estoy muy triste por lo que pasó, porque tengo muchos amigos uruguayos, en esta selección inclusive. Es muy feo que te traicionen así. Si iban a pegarle al arco, me tendrían que haber avisado, así me preparaba. Yo salí completamente convencido de que no iba a tener que tirarme. De hecho, ni siquiera calenté”, declaró tras el encuentro el guardameta chileno Claudio Bravo.

Es que en sus últimos partidos Uruguay no sólo no convirtió goles, sino que mostró una escasísima vocación ofensiva, y eso fue lo que desconcertó al golero. “¿Cómo iba yo a imaginarme que después de cuatro partidos prácticamente sin atacar justo iban a empezar a hacerlo contra nosotros? Obviamente que el reglamento no los obliga a avisarnos que van a intentar hacernos goles, pero es una cuestión de caballerosidad deportiva. Es como tirar la pelota para afuera cuando hay un jugador lesionado. Hay códigos en el fútbol. Es una lástima que alguna gente no los respete”, se lamentó Bravo.

Algunos jugadores uruguayos se defendieron asegurando que el empezar a patear al arco no fue parte de una estrategia, sino que fue un acto reflejo.