Homero (domador de bacterias): “Fueron los reptilianos, que muerden los cables y los cortan. No tengo ninguna duda. El tema es que el genocidio que están causando las vacunas contra el coronavirus ya es algo escandaloso, entonces los tipos no quieren que la gente se entere. Algunos idiotas dicen que los reptilianos no son roedores y por eso no pueden morder los cables, pero eso es una estupidez, porque en los Protocolos de los Sabios del Sión aparece claramente que tienen ratones amaestrados”.

Sandrina (corredora de bolsillos): “Creo que fui yo la culpable, porque a la misma hora de la falla hice clic en el video del cachetazo a [Emmanuel] Macron y, como no arrancaba, empecé a hacer clic como loca. Yo sé que no hay que hacer eso, pero hasta ahora solamente se había colgado mi computadora. Nunca pensé que se podrían colgar todas las computadoras del mundo. Al final, internet nos trae grandes beneficios, pero también representa grandes riesgos. Tenemos que hacer un uso responsable del mouse”.

Jorgelino (surfista de agua dulce): “El problema de internet es que es muy ineficiente, y eso pasa porque hay mucha intervención estatal. Si no dejamos todo en manos de privados, las fallas van a ser cada vez más frecuentes. En países como Namibia y Kurdistán el Estado no se mete en internet y la gente no tiene problemas para navegar. Esas cosas no las podíamos ver en Uruguay porque Antel las censuraba, pero ahora tampoco aparecen. Otra decepción más de este gobierno comunista”.