Las evidencias de que Rusia incidió directamente para que Donald Trump se transformara en presidente de Estados Unidos no paran de aparecer. La última de ellas es un documento interno del Kremlin en el que se argumenta por qué la llegada a la Casa Blanca del magnate, a quien se define como “un individuo impulsivo, mentalmente inestable y desequilibrado que padece un complejo de inferioridad”, sería beneficiosa para Moscú. Fuentes del gobierno ruso indicaron que, ante el éxito de esta estrategia, el Kremlin buscará transformar a James Parnell Spears, padre de la cantante Britney Spears, en el nuevo mandatario estadounidense. “Fue una elección difícil. Después de haber metido a Trump era muy difícil conseguir alguien que pudiera tener un efecto más destructivo que él. Por suerte vino todo el tema del juicio de Britney Spears para liberarse del yugo de su padre. Fue en ese momento que [el presidente ruso, Vladimir] Putin se iluminó y decidió que será James quien sucederá a Joe Biden”.

Si bien aún no se decidió cuál será la apuesta luego de Spears, se manejan los nombres del actor Tom Cruise, la actriz y empresaria Gwyneth Kate Paltrow y Kiko, un orangután que vive en el zoológico de Nueva York. “La última opción es la que más le gusta a Putin, pero aún no sabemos si el pueblo de Estados Unidos está pronto para algo así. Quizás haya que esperar un par de décadas más para que algo así ocurra. Pero Putin está seguro de que se va a dar, y ese día habremos ganado”, expresó la fuente.