Ayer se llevó a cabo la reunión de ministros de Relaciones Exteriores y de Economía del Mercosur, el paso previo a la reunión de presidentes que se hace cada seis meses. En el encuentro, el canciller Francisco Bustillo y la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, anunciaron que Uruguay comenzará a negociar acuerdos comerciales por fuera del bloque. Una fuente de la cancillería celebró que “la reacción fue exactamente la que habíamos planeado: no hubo reacción”. “Para nosotros es la demostración de que abandonar el Mercosur sin que Argentina, Brasil y Paraguay se den cuenta, no es un proyecto delirante ni nada de eso, sino que es algo perfectamente viable”.

En el Poder Ejecutivo creen que si se logra que el retiro de Uruguay pase desapercibido, será posible obtener los beneficios de estar afuera del Mercosur y al mismo tiempo conservar los que surgen de estar adentro. La fuente consultada consideró que “lo que tenemos a nuestro favor es que, en general, en el Mercosur nadie le presta atención a los reclamos de Uruguay. Por otro lado, hay un asunto que nos puede jugar en contra: el carácter del presidente Luis Lacalle Pou, que lo lleva a polemizar con otros presidentes. Lo que tenemos que hacer es transmitir nuestra posición en el tono más anodino posible y después callarnos la boca. Si mantenemos esa conducta, irnos sin que el resto de los países se entere va a ser relativamente sencillo”.