La firma del contrato con la multinacional Katoen Natie para la extensión de la concesión de la Terminal Cuenca del Plata del puerto de Montevideo se ha transformado en uno de los principales frentes de batalla para el gobierno y la oposición. Mañana tendrá lugar una instancia clave en este enfrentamiento: la interpelación al ministro de Transporte y Obras Públicas, Luis Alberto Heber, por parte de la bancada frenteamplista. El jerarca anunció que planea asistir al Parlamento “simplemente por una cuestión de cortesía”, ya que “no voy a hablar por miedo a que me hagan un juicio por millones de dólares, que es la cifra que manejaron los abogados de Katoen Natie cuando me advirtieron que abrir la boca podría acarrearme grandes perjuicios a nivel patrimonial”. Heber reafirmó que no tiene ninguna intención de “faltarle el respeto” a la bancada opositora, pero no piensa abrir la boca: “Tengo puesto un bozal legal que me impide decir lo que me gustaría decir. Estoy entre la espada y la pared”, explicó.

Desde la multinacional de servicios portuarios no quisieron confirmar ni desmentir la amenaza al ministro. De todas maneras, fuentes de la empresa confirmaron que 10% de los 455 millones de dólares que invertirán en los próximos años se destinará a la contratación de estudios jurídicos que amenazarán con juicios multimillonarios a cualquier persona que ose enfrentar a Katoen Natie o simplemente manifieste alguna discrepancia con la forma en que conduce su negocio.