Uno de los momentos más emotivos de la telenovela del pasaje de Lionel Messi del Barcelona al París Saint-Germain fue la despedida del ídolo argentino del que hasta ahora había sido su único club profesional. La imagen del jugador llorando recorrió el mundo entero y generó numerosas reacciones, algunas insospechadas, como la del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien contó que también él se había puesto a llorar. “Es terrible lo que le hicieron a ese muchacho. Le dieron una patada. Espero que en Francia le vaya muy bien, porque sus lágrimas prueban qué clase de persona es. De hecho, fue una imagen tan inspiradora que despertó en mí deseos de irme a Francia a gobernar y lograr grandes cosas”, declaró el mandatario en una conferencia de prensa.

Maduro ya le encomendó a su representante que comience las gestiones para conseguirle un pase al Elíseo. “Yo soy venezolano de corazón y amo a mi pueblo. Pero la verdad es que últimamente no me están respetando todo lo que deberían, creo yo. Porque en definitiva yo soy el mejor presidente del mundo, pero en Venezuela pareciera que hay gente que aún no se enteró. Entonces, si son todas críticas y cuestionamientos, mejor me voy a un lugar donde sepan apreciarme”. Desde la presidencia francesa se negaron a hacer comentarios sobre las declaraciones de Maduro, pero diversas fuentes reconocieron que el pase será analizado si el presidente francés Emmanuel Macron concreta su pase al Poder Ejecutivo de Alemania.