Cuando faltan tres fechas para el final de las Eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Catar de este año, una noticia sacudió el mundo del fútbol continental: la Federación de Fútbol de Chile (FFC) anunció que boicoteará la competición en tierras sauditas como forma de protesta contra las numerosas violaciones a los derechos humanos que se produjeron y aún se producen durante la construcción de los estadios. “La situación en Catar es un atentado contra la sensibilidad de cualquier ser humano civilizado. Los estadios y las obras de infraestructura se construyen con mano de obra semiesclava. Han muerto miles de trabajadores. En estas condiciones, preferimos no participar. Los logros deportivos no pueden colocarse por encima de la ética. No vamos a asistir a festejar una derrota de la humanidad”, explicó un vocero de la FFC.

De todos modos, la selección trasandina continuará jugando las Eliminatorias. “La decisión está tomada y está firme, aunque obviamente puede cambiarse si las autoridades cataríes cambian sus políticas. No tendría sentido hacer un boicot si los reclamos fueran escuchados”, explicó un dirigente chileno.

El Comité de Ética de la FFC analizará la situación de Catar en materia de derechos humanos al finalizar cada una de las fechas restantes de las Eliminatorias. “Si hay un cambio importante en las posiciones, vamos a ir. Me refiero a las posiciones de los cataríes, obviamente”, explicó el dirigente.