El apoyo para que se jueguen los clásicos pactados para este verano es cada vez menor. Desde el gobierno surgen cada vez más voces planteando la posibilidad de que se suspendan y la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) ya se abrió de la organización de los partidos. Ante este panorama tan incierto, Nacional y Peñarol arribaron a una solución para que los partidos se jueguen, pero sin poner en riesgo la integridad física de los parciales. “Lo que vamos a hacer es jugarlos directamente en los escritorios de la AUF: que los delegados de los dos clubes se enfrenten durante una semana ante los organismos competentes y que gane el mejor”, explicó un dirigente de Peñarol.

Desde el lado de los albos aseguran que esta modalidad de disputa “no sólo es más segura, sino también más entretenida. Fijate lo que pasó con la definición del último Clausura: era más emocionante lo que pasaba en la liga que lo que pasaba en la cancha. Además, jugar en los escritorios de la AUF nos permite ahorrar un montón en transporte, seguridad y muchas cosas más. Y eso no se suspende por coronavirus, porque en caso de que alguien dé positivo hace sus alegatos desde la casa y listo”.

En ambos clubes consideran que uno de los principales atractivos de este sistema de disputa consiste en que tanto Peñarol como Nacional tienen entre sus dirigentes abogados de gran experiencia en materia penal. “Te diría que el nivel de nuestros penalistas es mucho mayor que el de nuestros jugadores”, explicó un dirigente de Nacional.