Cuando parecía que el conflicto entre Rusia y la OTAN por Ucrania no podía hacer otra cosa que incrementarse e iba en camino de una confrontación armada, una noticia generó sorpresa en el mundo entero: Estados Unidos y sus aliados europeos anunciaron que se iban a retirar del país de Europa del Este. Según confirmaron fuentes diplomáticas de Moscú, Washington y Bruselas, la decisión de abandonar el conflicto se tomó cuando Vladimir Putin envió a la OTAN una foto suya con un fósforo en la mano frente a un tramo del gasoducto Nord Stream 1. Según explicó una fuente de la OTAN, “Putin nos dejó completamente desarmados. Si llega a arrojar un fósforo al gasoducto, toda Europa volaría por los aires. Basta ver lo que ocurre cuando hay una explosión de un departamento por una cocina doméstica para imaginar lo que podría ocurrir con un gasoducto”. El Nord Stream 1 lleva gas natural desde Rusia a Alemania, y una parte sigue camino hacia otros países de Europa occidental. “Estamos hablando de una serie de explosiones en cadena que podrían dejar al continente peor de lo que quedó Hiroshima tras la bomba”, advirtió la fuente.

Si bien en la OTAN consideraron que era “muy poco probable” que Putin cumpliera con su amenaza de arrojar el fósforo a los ductos, al final se decidió no tomar riesgos. “Un tipo tan psicópata como para poner a Donald Trump en la presidencia de Estados Unidos puede llegar a hacer cualquier locura”.