El asesinato de una joven de origen kurdo que había sido arrestada por la Policía de la Moral por llevar una parte del pelo descubierto desató una fuerte ola de protestas en Irán, que incluyó a mujeres cortándose el pelo y quemando velos en público. Tanto desde el gobierno como desde los medios de comunicación y la academia acusaron al magnate húngaro George Soros de ser el instigador de las protestas. “Yo no tengo nada contra las mujeres. Creo que tienen derecho de vivir en este mundo y compartir algunos espacios con los hombres. Con lo que no estoy de acuerdo es con las mujeres que desafían la ley islámica al influjo de las visiones globalistas que pretenden arrasar con nuestra identidad y nuestras tradiciones. Sí, señor George Soros, estoy hablando de usted”, escribió un columnista de un periódico conservador. Mientras tanto, una legisladora oficialista dijo que las manifestantes no la representan como mujer. “Yo apoyo los derechos de las mujeres, pero a mí me gusta vestirme con ropas que ocultan completamente mis caracteres sexuales secundarios. Eso de resaltar las características que nos diferencian de los hombres me parece algo de muy mal gusto”.

El tuit de la semana: “Ahora parece que está mal matar a cincuenta manifestantes. ¡Basta de corrección política!” Hamid Abbasi, universitario y tuitero.