Si bien todas las encuestas coinciden en que el expresidente de Brasil Lula da Silva tiene más intención de voto que el actual mandatario, Jair Bolsonaro, la distancia entre ambos se está reduciendo. Esta situación preocupa a Lula, pero también a Bolsonaro. Según explicó una fuente del comando de campaña de este último, desde hace varios años su mayor anhelo es encabezar una turba que ingrese por la fuerza en el Congreso e impida la toma de posesión de Lula. “Si Bolsonaro resulta electo presidente se va a perder esta oportunidad, seguramente para siempre, porque Lula ya tiene sus años y difícilmente se presente a una nueva elección. Sin dudas que esto lo deprimiría. Yo creo que sería capaz hasta de cederle la presidencia a Lula, pero no creo que eso sea legalmente posible”.

El principal problema al que se enfrenta Bolsonaro es que no sabe cómo hacer para que la gente no lo vote. “Sus dichos y acciones escandalosas han demostrado que no hacen que baje su intención de voto, sino todo lo contrario. Pero, por otro lado, si empieza a hablar con sensatez, existe la posibilidad de que gane votos de los moderados. Es una situación realmente compleja”.

La frase: “La posibilidad de que Bolsonaro cometa un fraude electoral para perder las elecciones es real”. Analista político que ya no entiende nada.