Las revelaciones sobre las maniobras turbias del exjefe de custodios de Luis Lacalle Pou están involucrando cada vez más de cerca al presidente, pero desde el oficialismo se sigue sosteniendo que los manejos de Alejandro Astesiano eran desconocidos para la plana mayor del Poder Ejecutivo. El secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, aseguró que el gobierno “se comió un garrón”. “Es tremendo, porque ahora, con este garrón que se comió, no podrá cumplir su sueño de ser electo presidente. Y eso que el gobierno venía trabajando muy bien para competir por la presidencia. Las encuestas le daban bastante bien. Una lástima”, declaró el jerarca. Delgado también consideró que el gobierno se había comido un garrón “cuando se afirmó que le habían regalado un campo del Instituto Nacional de Colonización a pesar de que no vivía en el campo”. “Cualquiera diría que el gobierno ha tenido muy mala suerte a lo largo de su carrera política, porque realmente es una máquina de comerse garrones. Capaz que al final lo mejor es que el gobierno se transforme efectivamente en colono y se vaya a vivir al campo, porque en este tema de la política se ve que llegó a su techo”, concluyó.

La vicepresidencia: “El principal problema del gobierno ahora es que nadie quiere quemarse acompañándolo en su fórmula. Tener que terminar con Sebastián da Silva sería otro garrón”. Álvaro Gobierno Delgado.