La vicecanciller, Carolina Ache, se reunió ayer con dirigentes de su sector, Ciudadanos, para dar explicaciones acerca de su participación en el proceso de entrega de un pasaporte al narcotraficante uruguayo Sebastián Marset. Si bien la funcionaria sigue defendiendo su accionar, varias fuentes del sector colorado reconocieron que la situación es “complicada”, aunque tienen planeada una solución que podría dejar conformes a todos. “La cuestión es así. Ache obviamente tendría que renunciar, porque un narcotraficante tramitó un pasaporte frente a sus narices y ella no hizo absolutamente nada. Pero, por otro lado, Ciudadanos ya tuvo la renuncia de Ernesto Talvi. Entonces, lo que nosotros les vamos a pedir a nuestros socios de la coalición es que nos tomen esa salida como renuncia por el escándalo del pasaporte de Marset”. El principal argumento de Ciudadanos para proponer este intercambio es que la renuncia de Talvi “nadie supo bien por qué fue. No es que se haya ido por algo concreto, que se sepa, y que por eso ahora no puede ser por otro motivo. Fue una renuncia sin motivo aparente, o sea que nos quedó como un crédito a usar en el futuro”.

Sin cambios en Interior: “No podemos sacar a Guillermo Maciel por el caso Marset, porque nos quedamos sin la posibilidad de sacarlo por el aumento de la violencia”. Estratega del gobierno muy atareado.