El 23 de enero de 2019, y en medio de una gravísima crisis institucional, Juan Guaidó se autoproclamó presidente de Venezuela. En aquel momento fue reconocido por decenas de países, incluyendo Estados Unidos y la Unión Europea, pero con el paso del tiempo y tras algunas denuncias de corrupción, el papel de Guaidó pasó a ser casi simbólico. Ayer, el dirigente antichavista realizó una nueva autoproclamación. “Fueron años muy duros y de mucho aprendizaje, y no me arrepiento de haberme autoproclamado presidente, pero llegó la hora de autoproclamarse expresidente y figura política dejada de lado debido a la guerra de Ucrania”.

Es que, a pesar de los problemas a los que se venía enfrentando Guaidó en los últimos años, la estocada final se la dio el acercamiento de Estados Unidos con Nicolás Maduro, luego de que la invasión rusa a Ucrania llevara a la potencia del norte a buscar alternativas al petróleo ruso. Guaidó indicó que aún no ha definido su futuro. “Estoy pensando en autoproclamarme presidente de algún otro país, pero esta vez me gustaría que sea uno próspero y estable, como Singapur o Alemania”, dijo.

La misiva: “Estimado señor Maduro, lamentamos los inconvenientes que tuvo para retirar su oro. El problema ya se solucionó, así que lo esperamos para entregarle sus lingotes e invitarlo con un cafecito”. Mensaje del Banco de Inglaterra a Nicolás Maduro.