Varias fuentes del gobierno de Estados Unidos consideran que la invasión de Ucrania por parte de Rusia es “inminente”, ya que Vladimir Putin está dando todos los pasos necesarios para garantizar una confrontación. De todas maneras, en la OTAN creen que no existe riesgo de que las tropas de Putin se queden mucho tiempo en Ucrania o avancen hacia otros puntos más occidentales de Europa. “No hay que olvidarse que los soldados rusos están acostumbrados a un clima salvajemente frío. Durante el invierno obviamente tienen todas las de ganar. Pero cuando estemos en verano seguramente el calor se les haga insoportable y no tengan más remedio que volver derrotados a su país”, opinó un alto jerarca de la alianza transatlántica. “Si el frío les impidió a Napoleón y Hitler adueñarse de Rusia, lo lógico sería que las altas temperaturas detengan al ejército ruso”. Entre los inconvenientes que puede causar el calor a las tropas de Putin están la insolación, la aparición de hongos en la piel debido a la sudoración extrema y el exceso de calor en los genitales como consecuencia del uso del uniforme militar.

El dato: Un soldado ruso se derrite a 34 grados celsius.