A medida que la ofensiva de Rusia sobre Ucrania avanza, Occidente intensifica sus sanciones contra el gobierno de Vladimir Putin y algunos de sus aliados. Tanto en Europa como en Estados Unidos los multimillonarios cercanos a Putin vieron cómo varias de sus propiedades fueron expropiadas. Un diplomático europeo consideró que esta estrategia “seguramente va a poner a Putin contra las cuerdas, porque estamos despojando a esos oligarcas, que tienen miles de millones de dólares, a comprarse otros yates de lujo para sustituir los que tienen. Estamos hablando nada más ni nada menos de personas que ya tenían sus yates de lujo y ahora se tienen que comprar otro sin siquiera haber vendido el que ya tenían”. En Washington y Bruselas esperan que estas sanciones “impulsen a los oligarcas a reclamarle a Putin que detenga esta locura de la guerra. Quizás ellos sean oscuros funcionarios de la Unión Soviética que gracias a Putin se transformaron en algunas de las personas más ricas del planeta. Pero, por otro lado, tener que pagar dos veces por algo es muy molesto. Ahí hay un punto para presionar”, explicó el diplomático.

El efecto de las sanciones: Roman Abramovich tendrá que reducir sus gastos mensuales a solamente ocho millones de dólares diarios.