Luego del debate entre Óscar Andrade y Guido Manini Ríos por la ley de urgente consideración, dirigentes de todos los partidos políticos destacaron la actitud civilizada de ambos y la importancia que este tipo de encuentros tiene para la democracia. Es por esto que se está manejando la posibilidad de seguir organizando debates luego del referéndum del 27 de marzo. Uno de los que suenan con más fuerza sería protagonizado por Luis Lacalle Pou y Francisco Bustillo. “Está claro que el presidente tiene una visión de la política exterior y el canciller tiene otra casi opuesta. Pero eso no quiere decir que durante un debate tengan que perder las referencias y decirse cualquier barbaridad. Estoy seguro de que ambos pueden debatir sin caer en los golpes bajos”, opinó un dirigente del Partido Nacional.

De todas maneras, los nacionalistas consideran que el debate debería tener un formato similar al de Andrade y Manini Ríos, que “evita que la confrontación se pueda salir de control”. “Son personas civilizadas, pero tampoco es cuestión de tentar la suerte, sobre todo desde el lado de Lacalle Pou, que si se calienta puede terminar echándolo ahí mismo”.

La revelación: el presidente le descuenta a Bustillo 100 pesos del sueldo cada vez que se equivoca.