Los ataques del ejército ruso a Ucrania no cesan y la situación en el país es cada vez más dramática, pero en las últimas horas se encendió una luz de esperanza para una salida diplomática. La televisión estatal rusa informó que el presidente Vladimir Putin encargó la construcción de una gigantesca mesa de setecientos cincuenta kilómetros de largo para reunirse con su par ucraniano, Volodimir Zelenski. Las cabeceras del mueble estarán instaladas en Kiev y Moscú. Según explicaron fuentes del gobierno ruso, “el presidente Putin acostumbra usar mesas largas para sus reuniones porque tiene miedo de que algún líder extranjero o incluso algún funcionario de su gobierno quiera asesinarlo. Y en el caso de Zelenski, obviamente estos temores son mucho más intensos. Pero una vez que la mesa esté terminada, la reunión se va a llevar a cabo”.

También se está especulando con la posibilidad de una reunión entre Putin y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pero las fuentes reconocieron que “esto sería complejo de implementar, no tanto por la mesa de más de siete mil kilómetros, sino porque Biden es un hombre mayor y escucha mal, así que Putin tendría que gritar demasiado para que lo escuche”.

La advertencia: un error en el trazado de la mesa podría hacer que Putin se termine reuniendo con el presidente de Egipto.