Es sólo una cuestión de actitud, cantaba Fito Páez. En este caso, quizás no sea exactamente de actitud, pero es bastante parecido.

Resulta que Cristian Keke Almeida, lateral de Nacional, pasó de rendimientos mediocres a ser pretendido por el Real Madrid. ¿El secreto? Eligió pasar a llamarse Keké Almeidinha. Esa “brasilerización” de su existencia le cambió la cabeza, le hizo un clic, como se dice, y ahora es el mejor del mundo en su posición.

“Quién quiere Keke, quién quiere Keke, quién, quién, quién, quién, agora eu sou Keké”, reza la canción que versionó para sí mismo, a partir de un popular tema del país vecino, que ya cuenta con 140.599 reproducciones por minuto en Spotify.

¡Te amábamos como Keke y te amamos todavía más como Keké, fenómeno!