Aunque no parezca, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, es muy afecto a los tatuajes. Dado el carácter público de su figura, los dibujos que luce su cuerpo no están a la vista, “porque tiene una imagen que mantener”, explican sus allegados.

“Hace un añito, ponele, era su lema: estaba todo el día hablando de eso, que ‘recuperación salarial’ para acá, que ‘recuperación salarial’ para allá, y se lo rayó onda trappero, ¿sacás?”, confían fuentes de la cartera. “Pero bueno, ahora medio que se enfrió un poquito eso y ta, le estaba trayendo problemas personales; el otro día, en un asado, peló remera y todos vieron el arte… imaginate, ¡se quemó el cante!”, añaden las consultadas.

“También tiene uno que dice ‘45 km/h’ en una muñeca para recordarle el límite de velocidad para conducir en ciudades; otro que destaca es uno que marca la temperatura del agua tibia, ¡andá a saber por qué!”.