La noticia de que Juan Sartori aspira a convertirse en el candidato único del wilsonismo generó varias repercusiones, sobre todo en el mundo financiero. “No se entiende bien por qué el joven empresario uruguayo, que hasta ahora ha demostrado una gran habilidad para sus inversiones, ha decidido comprar un movimiento político que está en franca decadencia. Aun si el precio de la operación fuera bajo, sería una inversión completamente irracional, porque obviamente el movimiento se va a devaluar más con la presencia de Sartori”, puede leerse en un artículo de The Economist. Según la publicación, “esto claramente no es una situación similar a la del club de fútbol Sunderland, que tras el ingreso de Sartori como accionista logró detener su debacle y hasta subir de categoría. Si hiciéramos una comparación con el fútbol, el wilsonismo estaría en alguna liga amateur”.

Un analista de la cadena británica BBC opinó por su parte que una posible compra del wilsonismo por parte de Sartori lo enfrentaría a una “crisis de credibilidad gigantesca que seguramente acabe con su carrera en el mundo de los negocios”.

Palabra de Sartori: “A pesar de que pasa por un momento complicado, yo creo en el wilsonismo y en Wilson Ferreira, que todavía tiene mucho para dar”.