En medio de la mayor cosecha de soja de la historia de Uruguay, el conflicto sindical en el puerto de Montevideo, que se desató tras el anuncio de la empresa Montecon de que despediría a 150 empleados, amenaza con impedir la salida de los cargamentos. Ante esta situación, los productores y los exportadores de soja lanzaron una dura amenaza: “Si no terminan con esto de los paros, van a pasar los próximos diez años poniéndole salsa de soja a todo”.

La idea de los sojeros es transformar toda la cosecha en salsa de soja e inundar el mercado con ella. “La salsa de soja va a ser tan barata que la gente no va a tener más remedio que usarla para todo. Muchos pensarán que no pasa nada, que la salsa de soja les gusta y que no tienen problema en echarla a todas las comidas, pero ¿cuánto puede durar eso? ¿Un año? ¿Dos años? Más de eso no creo. Por eso les pedimos a los sindicalistas que depongan sus medidas y a la población, que realice comentarios en foros y redes sociales en contra del sindicalismo en general”, declaró un empresario del sector.

La postura de Sebastián da Silva: el senador nacionalista publicó en Twitter que si las medidas sindicales no se levantan “me voy a terminar convenciendo de que la democracia es una pajería”.