El motivo oficial del viaje presidencial a Asunción el fin de semana es la participación en los “actos conmemorativos del 211o aniversario de la independencia de Paraguay”. Pero fuentes de Presidencia reconocieron que el verdadero motivo es otro. “El presidente lleva más de dos años en el poder y aún no se le presentó la oportunidad de derribar una avioneta de narcotraficantes. Lógicamente está un poco cansado de esperar, y con miedo de que la oportunidad no se le presente antes de 2025”, relataron las fuentes.

La ley que habilita al presidente a ordenar personalmente el derribo de las aeronaves sospechosas que se nieguen a identificarse fue una de las promesas de campaña de Lacalle Pou, y la incluyó en la ley de urgente consideración. “El presidente claramente no quiere dejar el poder sin antes haber derribado una avioneta. Por suerte el presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, le cursó esta invitación, que incluye una salida a cazar avionetas de narcotraficantes. Espero que pueda concretar su sueño, porque si no se le da allá en Paraguay, realmente no sé dónde se le podría dar”, expresó la fuente.

La frase: “El tema de la caza de avionetas se enlenteció un poco por la falta de radares, pero cuando vengan los radares nuevos nos vamos a poner a tiro”. Javier García, ministro de Defensa Nacional.