El ingreso de espectadores durante los partidos de fútbol es un problema que preocupa a la FIFA. El caso más grave hasta ahora había tenido lugar en la final del Mundial de Rusia 2018, cuando cuatro activistas locales interrumpieron la final entre Francia y Croacia, aunque sin afectar el resultado del partido. Pero ayer, durante la definición por penales de la repesca entre Australia y Perú, un espectador ingresó al campo de juego y se puso a atajar penales en lugar del guardametas australiano. “Cuando lo vimos entrar pensamos que la Policía lo iba a sacar, pero eso no ocurrió. Seguramente lo vieron tan mal que les pareció que si lo forzaban iba a producirse una tragedia. Y bueno, nosotros no podíamos hacer otra cosa que seguir pateando penales, porque no íbamos a quedarnos ahí toda la noche”, declaró un jugador peruano. Los responsables de la seguridad del estadio creen que el espectador se encontraba “muy desequilibrado”, ya que realizaba movimientos excéntricos, como si fueran las cabriolas de un payaso. Pero, por otro lado, el hecho de que este espectador llevara un traje exactamente igual al del golero australiano podría echar por tierra la teoría de que era una persona con problemas mentales. “Quizás lo tenía planeado desde hace tiempo. La gente hace cualquier cosa con tal de figurar”.

El reclamo chileno: la Federación de Fútbol de Chile consideró que el episodio amerita la descalificación de Australia y reclamó ocupar su lugar en Catar 2022.