En una decisión que generó rispideces entre sus altos mandos, la Armada decidió dejar de aportar dinero a tres instituciones privadas relacionadas con la fuerza, entre ellas, el Club Naval. En este caso, la Armada aportaba 70.000 dólares al año para pagar las cuentas de luz, agua, gas y teléfono. Directivos del Club Naval denunciaron que este recorte es “un verdadero mazazo para la institución, que compromete seriamente su capacidad para seguir desarrollando sus labores”. A modo de ejemplo, mencionaron que a partir del mes que viene no podrá seguir funcionando la olla popular que atiende a los oficiales jubilados que no tienen recursos suficientes para comprar comida. “Es algo realmente angustiante. No sabemos qué les vamos a decir a todos los viejitos que vienen acá a buscar un plato de comida. Estamos hablando de gente que gana, a lo sumo, 200.000 pesos al mes”, explicó un directivo del Club Naval.

“Esperamos que las autoridades del Ministerio de Defensa se sensibilicen ante esta situación y revean su postura. Si no, y ante el estado de necesidad en que quedaríamos, no tendríamos más remedio que empezar a realizar maniobras fraudulentas en la Armada, como compras fantasmas y esas cosas, para conseguir los recursos”, advirtió el directivo.

La olla: “Acá servimos todos los días ensopado de langostas, guiso de cordero y hongos shitake, sopa de caviar y tallarines con trufa blanca. Para algunos, esto es lo único que comen en todo el mediodía”.