Uno de los principales cambios en las políticas de combate a la delincuencia de este gobierno con respecto a los tres anteriores es que se intensificó la lucha contra el narcomenudeo. Si bien desde el Ministerio del Interior se afirma que esta estrategia está dando resultado, los vendedores de droga no se muestran preocupados, sino desconcertados y un poco hastiados. “Yo no entiendo por qué insisten en que nos mudemos a cada rato. Vienen, nos cierran la boca y nosotros vamos y la abrimos en otro lado. En fin, nosotros sabemos que no estamos en condiciones de exigirles nada a las autoridades, pero nos gustaría por lo menos que nos expliquen de dónde sale esa obsesión por las mudanzas”, declaró el dueño de un punto de venta de drogas.

Otro vendedor de estupefacientes especuló con la posibilidad de que la Policía esté buscando que los compradores se cansen de que les muevan la boca todo el tiempo y dejen de consumir. “Es lo único que se me ocurre. Yo no creo que la estrategia vaya a funcionar, porque esta gente tiene mucho tiempo libre. Pero bueno, si ellos quieren seguir en ese camino, nosotros seguiremos mudándonos cada un par de meses”.

Palabra de Heber: “Algún día se les van a acabar las casas para instalarse. Ese día habremos ganado”.