Según el calendario inicial, el primer partido del Mundial de Catar no iba a tener como uno de sus protagonistas a la selección locataria, como es costumbre, pero ayer la FIFA adelantó un día el encuentro entre Catar y Ecuador, de modo que finalmente los cataríes inaugurarán el campeonato. La primera repercusión del cambio fue que en sólo unas horas murieron 27 trabajadores extranjeros que estaban trabajando en las obras para el campeonato. “Ya estábamos trabajando a contrarreloj, porque se nos viene la fecha encima, pero con esto de que se adelantó un día la inauguración hubo que redoblar los esfuerzos y apurar la conclusión de las obras. Y bueno, se murieron 27 personas. De todas maneras, aclaramos que todas ellas eran extranjeras”, indicó uno de los responsables de la organización del Mundial.

Desde varias organizaciones defensoras de los derechos humanos se denunció el altísimo número de accidentes laborales fatales que se produjeron durante la construcción de los estadios y otras obras de infraestructura. De todas maneras, los cataríes esperan que “ya se hayan acabado las muertes para cuando vengan las personas que realmente nos importan, como gobernantes y gente adinerada”.

La frase: “Estos maravillosos estadios no tienen nada que envidiar a las pirámides de Egipto, sobre todo por la cantidad de personas que murieron durante su construcción”. Gianni Infantino, el Bergoglio de la FIFA.