“Si hay algo que demuestra este episodio, es que este es un país serio, por lo que aquí la piratería no pasará”, declaró ayer el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, en referencia al caso del narcotraficante Sebastián Marset, quien fue arrestado en Dubái por ingresar con un pasaporte paraguayo falso y liberado luego de conseguir un pasaporte uruguayo verdadero. En opinión de Heber, “sin ánimo de menospreciar u ofender al hermano pueblo paraguayo, todo el mundo sabe que allá se falsifica todo: perfumes, relojes, championes, y lo que venga. Es lógico que también se falsifiquen pasaportes. Pero acá en Uruguay esas cosas no pasan. El mundo tiene que saber que cuando se atrapa a un narcotraficante con un pasaporte uruguayo, ese pasaporte es cien por ciento original y le fue entregando no sólo siguiendo todos los mecanismos previstos por la ley, sino además en muy poco tiempo, porque en nuestro país, sobre todo desde hace dos años, las cosas funcionan muy bien, casi que al nivel del primer mundo”.

El ministro consideró además “en momentos en que tantos hombres de negocios vienen a radicarse y obtener su ciudadanía, es fundamental que sepan que, si necesitan un pasaporte de calidad en forma urgente, lo van a conseguir”.

La frase: “No respetan nada, podrido me tienen. Si siguen así no voy a tener más remedio que borrarme del mapa y adoptar una nueva identidad”. Sebastián Marset.