La decisión del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) de suspender la asignación familiar a los menores que no concurran a centros de estudios generó inquietud en la oposición y hasta en el propio Partido Nacional. De todas maneras, el titular de la cartera, Martín Lema, defendió la medida. “No tomar esta medida de fuerza implicaría hipotecar el futuro de los menores, porque se van a acostumbrar a obtener las cosas sin esfuerzo. Sin lugar a dudas, muchos de estos 11.000 niños y adolescentes van a echar de menos el dinero. Pero los dos o tres que sobrevivan se van a convertir en malla oro, no me cabe la menor duda”.

El jerarca consideró que en los sectores más sumergidos “existen varios jóvenes con mucho potencial para el liderazgo y el emprendedurismo, pero que no logran desarrollarlo porque las políticas asistencialistas los acostumbran a no trabajar por lo que quieren”. Lema se preguntó: “¿Cuántos de los grandes líderes que tiene este gobierno quizás no hubieran llegado hasta acá de no ser porque sus padres, en momentos clave de su desarrollo, les suspendieron la mensualidad o hasta los dejaron sin el viaje a Disneyworld cuando no rendían en la escuela o el liceo?”.

Estimación: 100% de adolescentes retornará al sistema. El 50% volverá al liceo y recuperará la asignación, y el otro 50% no recuperará la asignación pero volverá al liceo a robar a la puerta.