“Hace tiempo que no pasa. Últimamente los problemas más grandes se dan con los defensores de los animales. De todas maneras, el clima político está bastante enrarecido, sobre todo con las ocupaciones por parte de los gremios de la enseñanza, así que diseñamos un protocolo para evitar problemas”, explicó uno de los organizadores de la exposición, en relación a la posibilidad de que ingresen al predio de la Asociación Rural del Uruguay (ARU) manifestantes protestando contra la explotación y los malos tratos a los peones de estancia. La Expo Prado suele desarrollarse sin mayores incidentes, a excepción de las protestas de los animalistas contra las domas, que generalmente ingresan al ruedo con pancartas. “Eso no nos preocupa tanto, porque el asunto se termina arreglando entre los veganos y los jinetes. Pero que vengan a arruinarnos esta fiesta del país productivo con reclamos de mejoras salariales y de las condiciones de trabajo es algo que no podemos permitir. Si los jóvenes de Montevideo quieren dedicar su vida a proteger a los trabajadores, bien por ellos, pero que no se metan con el interior rural y el agronegocio, porque ahí vamos a tener que reaccionar”.

La amenaza: “Si se mete un comunista a romper las pelotas yo me monto encima de Gumercindo, que trabaja en mi campo desde que tiene trece años, y los cago a rebencazos”. Estanciero y generador de trabajo y riquezas.