Javier García fue elegido senador en las pasadas elecciones legislativas, pero dejó su banca para asumir como ministro de Defensa Nacional. Su primer suplente era Sergio Abreu, quien también renunció para asumir un cargo en un organismo multilateral, así que la banca la terminó ocupando Sebastián da Silva. Ahora, desde varias filas se le reclama a García que responda por las acciones de su segundo suplente. “No puede ser que uno se vaya de su banca alegremente y deje a cualquiera. Esto es como la patria potestad: genera responsabilidades”, opinó un legislador frenteamplista. Pero desde el Partido Nacional (PN) también le hacen reclamos similares a García, sobre todo luego de que Da Silva comenzara a fustigar en las redes sociales a pesos pesados del nacionalismo como el intendente de Durazno, Carmelo Vidalín. Un senador nacionalista consideró: “Si bien es cierto que cuando uno elige a un segundo suplente no se detiene demasiado a analizar de qué es capaz esa persona, cuando pasa algo raro y alguien como Da Silva termina ocupando una banca, quien se tiene que hacer responsable es la persona que lo puso ahí. Es como lo de las mascotas. Hay que hacerse cargo de lo que ellos hacen”.

El orgullo de Da Silva: “Vidalín me dijo ‘suplente’ como si fuera un insulto. Para mí no es así. De hecho, soy el desquiciado suplente de Graciela Bianchi y estoy muy feliz”.