Nadie pone en duda que el sistema político uruguayo está en una fase de polarización y enfrentamiento que no se veía desde hace muchos años. Este fenómeno no sólo deteriora el clima de convivencia ciudadana, sino que también genera “situaciones de estrés” para algunas personas, como el psicólogo del senador nacionalista Sebastián da Silva. “No estoy pasando demasiado bien últimamente, porque estoy en medio de una crisis vocacional que se disparó debido a la cantidad de veces que escuché hablar de Fernando Pereira en las sesiones con Da Silva. Este paciente no sabe hablar de otra cosa. Todo lo relaciona con Pereira, absolutamente todo. Ya no lo soporto”, se quejó el profesional. “Supuestamente nosotros estamos preparados para lidiar con las conductas obsesivas, pero este caso en concreto me superó. Estoy empezando a dudar seriamente si Da Silva no tiene algún tipo de psicopatología aún no identificada, porque la fijación que tiene con el presidente del Frente Amplio supera ampliamente en intensidad a las que se describen en los libros bajo el rótulo de trastornos obsesivos”.
La confesión
“Estuve acampando varios días frente a la casa de Fernando Pereira, pero no vi nada raro. El tipo claramente sabe cómo ocultar sus fechorías”.
Sebastián da Silva. Stalker nacionalista.