“Los compañeros que en la actualidad lideran el partido hicieron aportes muy importantes y le dieron mucho a la fuerza política, pero ya llevan muchos años en esa posición. Ya van más de dos años desde que se concretó la renovación anterior. Es demasiado tiempo. Creo que deberían dar un paso al costado y recibir el agradecimiento eterno de todos los frenteamplistas por la gran labor que desarrollaron desde fines de 2020”. Con esta frase resumió un dirigente del Frente Amplio un sentir que se extiende cada vez más en el interior del partido. Es que, tras los últimos enfrentamientos entre Yamandú Orsi y Carolina Cosse, primero por la presidencia del Congreso de Intendentes y luego por el acto de Lula organizado por la segunda, muchos en la fuerza política consideran que ya hubo demasiado desgaste, por lo que es momento de emprender una renovación. Otra dirigente consideró que “cuando los líderes le empiezan a hacer mal al partido, tienen que abrirse. En este caso, los compañeros no tienen más de ochenta años ni llevan más de tres décadas como principales figuras, pero el daño que hacían los más veteranos lo están haciendo”.

La confusiónr
“No estoy dispuesto a dar un paso al costado”, declaró Mario Bergara, antes de que le explicaran que lo de “líderes” no lo incluía.