Ayer trascendió que el presidente Luis Lacalle Pou declaró en calidad de testigo ante la fiscal del caso Astesiano, Gabriela Fossati, el 26 de diciembre. La declaración tuvo lugar en la residencia de Suárez y Reyes y no en un juzgado, algo que inicialmente fue atribuido a la excepcionalidad del caso. Luego se supo que el verdadero motivo por el que la fiscal le tomó declaraciones allí fue que le quedaba de paso, ya que desde hace diez meses tenía planeada una visita a Lacalle Pou para sacarse una selfie con él. “Yo ya tenía arreglada esta cita con el presidente, así que me dije ‘bueno, ya que voy para ahí, aprovecho para tomarle la declaración, así él, que es una persona muy ocupada, porque comandar los destinos de la nación con pulso firme no es algo que deje mucho tiempo libre, no tiene que ir al juzgado’”. Fossati afirmó que su pedido al presidente para sacarse una foto con él “no quiere decir que yo sea nacionalista ni nada por el estilo. Lo hice simplemente porque me gusta la idea de tener una foto con el mejor presidente del mundo hoy por hoy y el mejor de la historia uruguaya, por lejos”.

Los denunciantes: En el caso de Mario Bergara y Charles Carrera, la fiscal reconoció que le gustaría tomarles declaración “en el calabozo en donde deberían estar por ponerle palos en la rueda a este gobierno”.