El posible regreso de Pedro Bordaberry a la política es un tema recurrente desde hace muchos años, a pesar de que el propio implicado ha dicho en varias ocasiones que esta perspectiva no le interesa. Pero en las últimas horas surgieron versiones desde el entorno del exsenador según las cuales estaría reviendo su postura. “Lo que pasa es que para Pedro no era fácil ser un estanciero cheto, rugbier y católico que estaba en el Partido Colorado en lugar del Partido Nacional. Se sentía sapo de otro pozo. Eso contribuyó mucho a su alejamiento. Pero después de varios años fuera de la política empezó a ver las cosas desde otra óptica, y ahora la posibilidad de ser un colorado de verdad lo tiene muy entusiasmado”, afirmó un dirigente del Partido Colorado. Las recientes declaraciones de Bordaberry, sugiriendo que es el canciller Francisco Bustillo y no la vicecanciller Carolina Ache quien debería haber renunciado por el caso Marset, serían una evidencia de este cambio de postura. “Para Pedro, esto de ser un colorado con todas las letras, que se lleva mal con los blancos y todo, es muy excitante. Se lo ve realmente entusiasmado”.

La frase
“Vengo para que hagan mierda al Partido Nacional, nuestro enemigo histórico con el que jamás vamos a aliarnos”.
Pedro Bordaberry, durante un asado con dirigentes colorados.