Brasilia se encuentra en una situación de “máxima tensión” debido a nuevas movilizaciones de los seguidores de Jair Bolsonaro, quienes, azuzados por un video de su líder en el que afirma que Lula llegó al poder en forma fraudulenta, amenazan con nuevos desmanes. Para colmo, una declaración del secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, en las que catalogó a los bolsonaristas violentos como “fascistas”, generó una oleada de indignación. “No puede ser que hoy en día cualquiera que se oponga a la izquierda y a la corrección política sea catalogado como fascista. Estamos hartos de tanto prejuicio. Si nos vuelven a llamar fascistas vamos a atacar nuevamente la Plaza de los Tres Poderes, pero en esta ocasión no vamos a dejar edificio alguno en pie”, amenazó uno de los manifestantes que acampan frente a la sede de las Fuerzas Armadas reclamando un golpe de Estado. Otro de los manifestantes advirtió que si alguien lo vuelve a llamar fascista “me voy a enojar y voy a matar a todos los comunistas que se me crucen por delante, y acto seguido voy a dar un discurso enfervorizado para que miles de personas hagan lo mismo. Me harté de la corrección política”.

La frase
“¿Cómo iba yo a saber que eran golpistas? Todos estaban vestidos con la camiseta de la selección. Pensé que estaban festejando algún triunfo de Brasil”.
Exjefe de seguridad de Brasilia.