Tras varias semanas de controversias internas y con el resto de sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Alemania anunció que enviará a Ucrania varios tanques Leopard 2, que venían siendo reclamados por el gobierno de Volodímir Zelenski. En Kiev celebraron la medida, ya que consideran que marcará “un verdadero punto de quiebre” en la guerra. “Ahora que tenemos los tanques alemanes vamos a poder invadir Alemania, algo que antes, con nuestros tanques, jamás íbamos a poder hacer, ya que poseen una tecnología muy inferior”, explicó una fuente del gobierno ucraniano. El plan de Kiev para invadir Europa Occidental comenzó hace más de dos décadas, cuando un sector del país comenzó a hacerle creer al resto del mundo que querían acercarse a la Unión Europea. “Fueron muchos años y hubo muchos sacrificios, como las víctimas de la guerra que organizamos junto con Vladimir Putin como parte de nuestro engaño, pero valió la pena. Ahora que tenemos los tanques alemanes, Berlín caerá en nuestras manos, y luego será el turno de París y Londres”, vaticinó la fuente consultada.

Del otro lado del Océano
El anuncio de Estados Unidos de que también enviará tanques fue recibido con frialdad. “De Washington necesitamos misiles de largo alcance y cazas con mucha autonomía de vuelo”, declaró Zelenski.