Los vecinos que caminaban ayer por ese barrio se sorprendieron al ver al animal en plena rambla, debido a que es muy poco frecuente que aparezcan en las costas montevideanas. Desde la Armada Nacional se explicó que el lobo marino fue sedado y trasladado a la costa del arroyo Carrasco para que allí se recupere y vuelva a su hábitat natural. “En realidad es por eso y también para que aprenda a no romper las pelotas, porque si a los lobos marinos les da por empezar a caminar por la rambla como si nada, sería un desastre. Nosotros esperamos que vivir un par de días entre la contaminación pestilente del arroyo Carrasco va a ser suficiente para que se dé cuenta de que con nosotros no se jode”, expresó un técnico de la Armada. El objetivo es que el lobo les explique a los otros ejemplares de su especie que adentrarse en las costas montevideanas “es una ruleta rusa en la que te puede ir bien pero también espantosamente mal”.
La libertad: “No quisimos hisoparlo para determinar si tenía gripe aviar porque este gobierno cree en la libertad responsable”. Liberal del gobierno.