Desde que la potencia petrolera fue designada para albergar la edición número 28 de la Conferencia de Naciones Unidas para el cambio climático, muchos criticaron la elección por considerar que Abu Dabi pretende aprovechar la oportunidad para blanquear su imagen. Pero voceros del gobierno emiratí rechazaron tajantemente esa acusación. “Queremos demostrar que somos un país abierto al mundo. Estamos seguros de que la COP28 va a ser un éxito, y eso nos va a permitir cumplir nuestro verdadero objetivo: ser la sede de la próxima Conferencia Mundial de la Mujer. Y más adelante nos gustaría también albergar el Encuentro Internacional de Líderes Demócratas y también la Cumbre Mundial de Estados Laicos. Le vamos a demostrar al mundo que Emiratos Árabes Unidos es un país comprometido con la ecología, el feminismo, los derechos humanos y el progreso de la humanidad”.

La invitación a la cumbre: “Su majestad, el Sheik Mohamed bin Zayed Al Nahyan, tiene el agrado de invitarlo a la COP 28, y pone a su disposición su jet privado para ir a buscarlo y traerlo. Esta invitación está impresa en papel reciclado”.