El presidente Luis Lacalle Pou partió el sábado en viaje oficial hacia China, país en el que permanecerá hasta el 25 de este mes. El mandatario anunció en la interna del gobierno que si a su regreso no se encuentra con algún escándalo de proporciones mayúsculas que deje a los anteriores como meras polémicas sin mayor trascendencia, “habrá un chocolate para cada uno, y no cualquier chocolate. Un Toblerone directamente traído desde el free shop del Aeropuerto de Carrasco”.

Lacalle Pou espera que este “pequeño incentivo” le permita “tener una llegada al país más o menos tranquila, sin incendios que amenacen no ya con una baja de la popularidad mía o de mi gobierno, sino con visitas al juzgado y eventualmente procesos judiciales en mi contra. La verdad es que todo esto me tiene bastante cansado. Si no fuera porque yo salí a decir que el tratado de libre comercio con China era prácticamente un hecho, me quedaba en Uruguay”.

La frase de bienvenida: “¿Este señor no era ministro de Industria? ¿Y el canciller aquel de pelo blanco dónde está? ¿Fue fusilado?”. Funcionario del gobierno chino en la recepción de Lacalle Pou.