La “ley ómnibus” enviada por Javier Milei al congreso contiene una gran cantidad de artículos polémicos, entre los que se encuentra la obligación de comunicar a las autoridades la realización de “encuentros sexuales que involucren a tres o más personas”. El presidente argentino negó que esta disposición tuviera una intención de reprimir el libre ejercicio de la sexualidad. “Yo soy un libertario y, si me preguntan, hasta un poco degenerado. Pero yo no quiero que los piqueteros armen cortes de rutas con la excusa de que están haciendo un trío o una orgía”. Inicialmente la ley no establecía la obligatoriedad de avisar a la Policía, sino que los participantes del trío u orgía debían practicar actos sexuales a solicitud de las autoridades, como forma de probar que no se trataba de una mera fachada, pero se consideró que esto podría aumentar la popularidad de los piqueteros.

La frase: “¡Viva la libertad, carajo!”. Últimas palabras de un manifestante antes de ser apaleado por la Policía argentina.