Un documento avalado por el papa Francisco que se conoció el lunes 18 habilitó a los sacerdotes católicos a bendecir parejas homosexuales bajo ciertas condiciones. En Uruguay, el cardenal Daniel Sturla consideró que la propuesta del papa “confunde y divide”, y aseguró que en Uruguay no se realizarán estas bendiciones. Sturla advirtió además que, si el Vaticano sigue este camino, él no descarta la posibilidad de crear una rama propia del catolicismo en la que las bendiciones a parejas homosexuales estén completamente prohibidas. “En el siglo XVI ya hubo un cisma de la iglesia católica y la verdad es que a los que se abrieron no les fue tan mal. Acá sería algo parecido, con la diferencia de que los que nos abriríamos no seríamos los degenerados, como pasó con los protestantes. En este caso, los degenerados se quedarían en el Vaticano y los católicos línea fundacional nos iríamos”.

El remordimiento: “A lo mejor se me fue un poco la moto con esto de poner un papa comunista”. Dios.