La polémica se desató cuando el presidente turco dijo que el primer ministro israelí “no es diferente de [Adolf] Hitler”. Esto despertó la respuesta de Benjamin Netanyahu, quien acusó a Recep Tayyip Erdogan de provocar el “genocidio” del pueblo kurdo. Pero luego de estos cruces, ambos líderes se reconciliaron cuando Erdogan explicó a su par israelí que “lo de Hitler lo decía como un elogio”. El polémico presidente turco recordó que tanto Hitler como Netanyahu y él mismo “en algún momento de nuestras carreras fuimos calumniados desde el exterior por personas que nos pintaban como déspotas, tiranos y carniceros”. Tras esta aclaración, Netanyahu consideró que el episodio “está superado”, y aprovechó la oportunidad para destacar “la importancia del diálogo honesto y fructífero como arma contra las diferencias que a veces nos llevan a enfrentarnos cuando son más las cosas que nos unen que las que nos separan”.
La acusación: “Tanto Netanyahu como Erdogan son dos líderes autoritarios, crueles y peligrosos. Debemos condenar sus atrocidades por igual y ponernos del lado del respeto por los derechos humanos”. Bashar al Assad, activista sirio por los derechos humanos.