Los comienzos de las conferencias de la Organización de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático generalmente están signados por la cautela o el escepticismo liso y llano, debido a que los objetivos iniciales raramente se consiguen. Pero en esta ocasión el encuentro anual comenzó con una buena noticia. “Fue algo hermoso. Nos llevaron de excursión al desierto, como parte de los actos protocolares. Ahí nos pusimos a hacer un pozo en medio de la arena y descubrimos un pozo de petróleo”, contó el representante de un gobierno extranjero. Si bien todo el petróleo de Emiratos Árabes Unidos pertenecen a la realeza, el funcionario gubernamental que participó en el hallazgo consideró que se trató de un hecho “muy enriquecedor”, ya que “sentir que uno está aportando un granito de arena al avance de la civilización humana o, mejor dicho, una gotita de petróleo, es algo indescriptible”.

El compromiso: “Estoy cien por ciento comprometido con las energías renovables, como el petróleo, que va a seguir estando disponible en mi emirato hasta mucho después de mi muerte”. Sheik de Dubái.